Con letras que se alzan como farolas: b, d, f, h, k, l, t.
Solo con letras que se hunden pesadamente: g, j, p, q, y.
Solo con letras medianas: c, m, n, r, s, v, w, x, z. por supuesto, utilizando las vocales.
Esta técnica de escritura es de origen francés y se llamó la escritura del prisionero. La idea partió del relato de un preso que quería aprovechar al máximo el poco papel del que disponía y escribía amontonando las líneas, sin prácticamente dejar espacios intermedios.
Yo utilizó las letras medianas. Mi relato es el siguiente:
Con amor me reservé a Mario, en mi ser vive su amor, su sonriza, su armonía, su voz...Esas vivencias con Mario vino, como una razón severa en mis venas, susurrando con su ausencia. Ven a mi Mario mio, como mi amor va a vos.
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